Vivimos en la era digital y se nota, el teléfono móvil se ha convertido en un indispensable en nuestras vidas hasta el punto de convertirse en lo primero que vemos al despertar. Consultar el smartphone a todas horas forma parte de nuestra rutina, algunas estimaciones hablan de que, en promedio, se mira 150 veces al día la pantalla del teléfono.

La relación con nuestros móviles llega, incluso, a la dependencia. Cada vez son más los que, si no tienen cerca su smartphone, experimentan una sensación similar a un trastorno de ansiedad. Este hecho ha sido bautizado por expertos como Nomophobia (No Mobile Phobia).

Muchos viven con esta fobia a estar desconectados y lo mismo ocurre con el temor de no tener batería suficiente en el móvil. Así lo confirmó un estudio realizado por LG Electronics en Estados Unidos. El estudio afirma que nueve de cada diez personas sufren el Síndrome de Batería Baja, manifestando una inquietud al enterarse de que les queda poca batería.

La compañía encuestó a 2.000 adultos con smartphone en EE.UU. con el fin de conocer el comportamiento de las personas con sus móviles. Los resultados fueron asombrosos: nueve de cada diez personas afirmaban que sienten pánico cuando su batería indica menos del 20% y, si es necesario, cambian su rutina para poder cargar el teléfono.

Lejos de tratarse, de momento, de una enfermedad, el síndrome se centra en las actitudes y comportamientos que las personas experimentan cuando se quedan sin batería: salir de casa con un cargador, viajar con baterías portátiles, volver a casa para cargar el móvil, etc.

Entre los encuestados que afirmaban sufrir dicho síndrome, el 41% tiene más de tres cargadores, como respuesta al miedo a quedarse sin batería. El 80% declaró que carga su smartphone antes de salir de casa, aunque a veces no haga falta. Pero eso no es todo, cuatro de cada diez encuestados aseguró, que de ser necesario, faltaban al gimnasio o a otros eventos por quedarse en sus casas cargando el móvil.